Conseguir ser madre es cada día menos complicado. La medicina avanza de manera rápida y constante y nuevas técnicas nos permiten alcanzar el éxito en un mayor número de casos. Es por eso que el aprendizaje continuo es fundamental para nuestro trabajo en Gynenova. Para conocer a fondo las últimas novedades y recomendaciones en reproducción asistida mediante fecundación in vitro las doctoras Stella Costa y Victoria Prada hemos asistido recientemente a un curso específico organizado por el Hospital Clínic de Barcelona, que nos ha resultado muy interesante.

Por ello, queremos haceros un pequeño resumen sobre estos avances:

  • Estimulación y reserva ovárica.

Algunas de las cuestiones que se han abordado nos ha permitido conocer qué pautas de estimulación ovárica son más adecuadas para cada paciente y qué criterios siguen los biólogos para seleccionar los embriones candidatos a ser transferidos al útero.

También la reserva ovárica ha sido otro de los temas de análisis y se han aportado respuestas a interrogantes como ¿la solicitamos a todas las pacientes? o ¿la solicitamos únicamente cuando se va a realizar una fecundación in vitro y si se sospecha que no va a haber buena respuesta?

  • Los hombres

Otro elemento que debe tenerse en cuenta en un proceso de reproducción asistida es el factor masculino, que es la causa del 15% de los casos de esterilidad. Para analizar ese factor, es importante solicitar un análisis del semen, conocido como espermiograma. En caso de que resulte patológico, valoraremos si hay alteraciones genéticas con un cariotipo.

 

  • Malformaciones en los embriones

Es importante recalcar que los embriones fruto de técnicas de reproducción asistida no tienen una mayor incidencia de malformaciones. Así lo determinan las estadísticas. Pero sí que son factores de riesgo para malformaciones la edad avanzada del padre y de la madre. Además, no haber conseguido el embarazo en un plazo de tiempo de un año puede indicar una “mala calidad” de los gametos (óvulo y espermatozoide)

  • Nuevas técnicas

Además, la criopreservación de ovocitos es una posibilidad que resulta interesante tener si se desea posponer el embarazo o si se va a llevar a cabo un tratamiento oncológico. El objetivo es conseguir un bebé sano en el momento en que se decida tenerlo. Así pues, estamos preservando unos ovocitos más jóvenes y sanos, antes de que paso del tiempo o un tratamiento médico pueda dañarlos.

 

  • La implantación del embrión

La implantación del embrión en el útero es un proceso crucial, complicado y de gran interés. Actualmente, por motivos éticos, no es posible estudiar a fondo por qué la mitad de los embriones genéticamente normales no se implantan.

Sí se sabe, no obstante, que el embrión es un elemento “extraño” para el sistema inmune de la madre y por eso es lógico es que se pueda producir un “rechazo”. Por eso, es necesaria una “tolerancia” materna para que el embrión se instale en su útero sin ser expulsado y que la implantación se realice durante los días en que el útero está preparado para recibir el embrión, de 6 a 10 días después de la ovulación.

También ocurre que el útero rechace un embrión cuando éste presente una anomalía.

Ha sido placer poder seguir mejorando profesionalmente de la mano de grandes profesionales y poder compartir lo aprendido con todos vosotros.

Stella Maris Costa y Victoria Prada