Pilates y embarazo

Los ejercicios del método Pilates permiten preparar el cuerpo apropiadamente antes del parto y desempeñan una importante función en la recuperación postparto.

El método permite:

  • desarrollar un equilibrio centrado y aumentar la estabilidad en el núcleo (distribuyendo el peso uniformemente en las articulaciones), reequilibrando el cuerpo y alineándolo.
  • conseguir una buena postura e incrementar la fuerza abdominal y dorsal
  • ejercitar adecuadamente los músculos del diafragma.

Beneficios

  • Aumenta la fuerza abdominal, necesaria ante el incremento de peso del útero y del bebé.
  • Contribuye a mantener una posición neutra y adecuada de la columna vertebral.
  • Desarrolla unos músculos abdominales más fuertes, tonificados y menos propensos a separarse excesivamente. La separación muscular implica un menor apoyo para la columna vertebral y probables dolores de espalda.
  • Fomenta una buena postura y una mayor fuerza en el núcleo corporal, contribuyendo al control de la inclinación pélvica. Una excesiva inclinación puede crear problemas posturales y dolores en la región lumbar.
  • Facilita el parto al fortalecer los músculos de la base pélvica y proporcionar a la madre una mayor consciencia corporal para que pueda concentrarse en esta área.
  • Ayuda a relajarse, mejora el sueño y aumenta los niveles de energía.
  • Mejora la circulación sanguínea y previene la aparición de venas varicosas y calambres en las piernas.
  • Reduce los dolores generales en todo el cuerpo al mejorar la postura corporal.
  • Mejora la respiración en el parto y reduce la falta de aliento durante el embarazo.
  • Propicia una rápida recuperación posnatal.

En Gynenova te informaremos sobre los centros en los que puedes practicar Pilates durante el embarazo.

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