El diagnóstico prenatal es el conjunto de técnicas que se encargan de conocer la adecuada formación del feto y su correcto desarrollo antes del momento de su nacimiento. Existen técnicas no invasivas y otras invasivas, que son las que analizamos en este apartado.
Son dos: la biopsia corial y la amniocentesis. Y se realizan si el diagnostico prenatal no invasivo detecta mayor riesgo de aneuploidias o bien ante antecedentes de alto riesgo. Las técnicas invasivas sirven para confirmar o no el diagnóstico.
Biopsia corial. Consiste en el análisis de una muestra de placenta obtenida a través del cuello uterino. Se realiza entre la semana 9 y 12 de gestación y supone un riesgo de pérdida fetal de un 1%.
En este procedimiento, se introduce una pinza por el cuello uterino en busca de la placenta mientras que por el abdomen se supervisa toda la intervención mediante ecografía.
Amniocentesis. Consiste en el análisis del líquido amniótico extraído mediante punción abdominal de la madre. Se realiza entre la semana 14 y 16 del embarazo y supone un riesgo de pérdida fetal de 0,5%.
Mediante ecografía se controla en todo momento el lugar en el que se encuentra la aguja.
