Náuseas y vómitos en el embarazo

Las náuseas y los vómitos son unos de los síntomas más frecuentes del embarazo, especialmente durante los primeros meses. Es completamente normal y, de hecho, entre el 40 y el 80% de las mujeres embarazadas experimenta este tipo de molestias.

Habitualmente aparecen a partir de la semana 6 de gestación y pocas veces perduran más allá de la semana 20, aunque siempre hay excepciones. Si, además, el embarazo es gemelar existen aún más posibilidades de que la madre padezca más náuseas y vómitos que generalmente son más intensos por la mañana – momento en que el estómago está vacío – y van desapareciendo a lo largo del día. Aunque es perfectamente normal notar estas molestias en otros momentos de la jornada.

Es importante que sepas que, aunque los vómitos son molestos, no afectan a la salud del bebé salvo en excepciones, como que sean continuos, no te permitan alimentarte de forma correcta o no mejoren con la medicación habitual.

En ese caso, esas náuseas se conocen como ‘hiperemesis gravídica’ y requieren de ingreso hospitalario con hidratación intravenosa.

¿Qué puedes hacer para prevenir y mitigar las náuseas?

  • Comer antes de levantarte de la cama. Por ejemplo, galletas saladas o cereales secos.
  • Levántate despacio ya que los movimientos bruscos y rápidos aumentan las náuseas.
  • Desayuna una vez que la sensación nauseosa haya disminuido.
  • El desayuno es muy importante. Si prescindes de él pueden aumentar tanto el cansancio como la sensación nauseosa.
  • Come frecuentemente en pequeñas cantidades, preferiblemente alimentos que sean fáciles de digerir. Evita aquéllos ricos en grasa y los fritos.
  • Haz por lo menos 5 comidas pequeñas al día.
  • Come lentamente, sentada de forma confortable y masticando bien los alimentos.
  • Por la noche, no te acuestes inmediatamente después de cenar.
  • En caso de que todas estas sugerencias no sean suficientes, te indicaremos en consulta el tratamiento más adecuado.
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