Las náuseas y los vómitos son unos de los síntomas más frecuentes del embarazo, especialmente durante los primeros meses. Es completamente normal y, de hecho, entre el 40 y el 80% de las mujeres embarazadas experimenta este tipo de molestias.
Habitualmente aparecen a partir de la semana 6 de gestación y pocas veces perduran más allá de la semana 20, aunque siempre hay excepciones. Si, además, el embarazo es gemelar existen aún más posibilidades de que la madre padezca más náuseas y vómitos que generalmente son más intensos por la mañana – momento en que el estómago está vacío – y van desapareciendo a lo largo del día. Aunque es perfectamente normal notar estas molestias en otros momentos de la jornada.
Es importante que sepas que, aunque los vómitos son molestos, no afectan a la salud del bebé salvo en excepciones, como que sean continuos, no te permitan alimentarte de forma correcta o no mejoren con la medicación habitual.
En ese caso, esas náuseas se conocen como ‘hiperemesis gravídica’ y requieren de ingreso hospitalario con hidratación intravenosa.