Masaje perineal

El masaje perineal es una técnica sencilla que permite preparar los músculos del periné (que conecta la vagina y el ano), estirando, ablandando y proporcionando más elasticidad a esta zona para favorecer su apertura en el parto.

Este masaje reduce la incidencia de traumatismos perineales durante el parto, especialmente las episiotomías y los desgarros.

Puede realizarse en casa, durante sólo unos minutos al día. Puedes realizarlo tú misma o tu pareja, dependiendo de qué te resulte más cómodo.

¿Cómo te preparas para realizar el masaje?

  1. El masaje se efectúa tras la ducha para que los músculos estén más relajados.
  2. Es conveniente vaciar la vejiga antes de comenzar.
  3. Las manos deben estar limpias y recién lavadas y las uñas recortadas para evitar heridas y posibles infecciones.
  4. Para facilitar el masaje, se pueden emplear aceites o cremas que te indicará tu doctora en consulta y que aportan elasticidad a la piel y a los músculos.
  5. Si vas a realizar el masaje tú misma, puedes colocarte en cuclillas, sentada, tumbada con la espalda apoyada en la pared o con una pierna levantada. Elige la postura en la que estés más relajada o que te resulte más cómoda.
  6. Una vez en posición, se aplica un poco de aceite en los dedos que se vayan a utilizar y se comienza con el masaje.

¿Cómo se hace el masaje perineal?

  1. Introduce los dedos en la vagina aproximadamente tres o cuatro centímetros
  2. Presiona hacia abajo y muévelos hacia los lados en forma de U.
  3. Este movimiento debe ser firme pero delicado y se mantendrá durante unos minutos.
  4. Con los dedos aún dentro, y situados en el centro, deslízalos desde el fondo de la vagina hacia el exterior y viceversa, manteniendo una presión ligera durante varios minutos.
  5. Coloca los dedos pulgares en la entrada de la vagina en forma de horquilla y ejerce presión hacia abajo durante unos minutos o hasta que te resulte molesto. Esta sensación es la que sentirás cuando la cabeza de tu bebé esté presionando durante el parto.
  6. Con los dedos pulgares e índices, coge el músculo de la entrada de la vagina y efectúa un movimiento de vaivén de un lado al otro para extender el tejido y la piel del periné.
  7. Mantén los dedos en la misma postura y realiza estiramientos desde el interior hacia fuera, abarcando la zona inferior y lateral de la vagina.
  8. Es aconsejable iniciar los masajes a partir de la semana 34 – 35 de embarazo.
  9. Debes realizarlos al menos tres veces por semana durante diez minutos.
  10. Si te animas y los haces todos los días, serán más efectivos.
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