El masaje perineal es una técnica sencilla que permite preparar los músculos del periné (que conecta la vagina y el ano), estirando, ablandando y proporcionando más elasticidad a esta zona para favorecer su apertura en el parto.
Este masaje reduce la incidencia de traumatismos perineales durante el parto, especialmente las episiotomías y los desgarros.
Puede realizarse en casa, durante sólo unos minutos al día. Puedes realizarlo tú misma o tu pareja, dependiendo de qué te resulte más cómodo.
¿Cómo te preparas para realizar el masaje?
- El masaje se efectúa tras la ducha para que los músculos estén más relajados.
- Es conveniente vaciar la vejiga antes de comenzar.
- Las manos deben estar limpias y recién lavadas y las uñas recortadas para evitar heridas y posibles infecciones.
- Para facilitar el masaje, se pueden emplear aceites o cremas que te indicará tu doctora en consulta y que aportan elasticidad a la piel y a los músculos.
- Si vas a realizar el masaje tú misma, puedes colocarte en cuclillas, sentada, tumbada con la espalda apoyada en la pared o con una pierna levantada. Elige la postura en la que estés más relajada o que te resulte más cómoda.
- Una vez en posición, se aplica un poco de aceite en los dedos que se vayan a utilizar y se comienza con el masaje.
¿Cómo se hace el masaje perineal?
- Introduce los dedos en la vagina aproximadamente tres o cuatro centímetros
- Presiona hacia abajo y muévelos hacia los lados en forma de U.
- Este movimiento debe ser firme pero delicado y se mantendrá durante unos minutos.
- Con los dedos aún dentro, y situados en el centro, deslízalos desde el fondo de la vagina hacia el exterior y viceversa, manteniendo una presión ligera durante varios minutos.
- Coloca los dedos pulgares en la entrada de la vagina en forma de horquilla y ejerce presión hacia abajo durante unos minutos o hasta que te resulte molesto. Esta sensación es la que sentirás cuando la cabeza de tu bebé esté presionando durante el parto.
- Con los dedos pulgares e índices, coge el músculo de la entrada de la vagina y efectúa un movimiento de vaivén de un lado al otro para extender el tejido y la piel del periné.
- Mantén los dedos en la misma postura y realiza estiramientos desde el interior hacia fuera, abarcando la zona inferior y lateral de la vagina.
- Es aconsejable iniciar los masajes a partir de la semana 34 – 35 de embarazo.
- Debes realizarlos al menos tres veces por semana durante diez minutos.
- Si te animas y los haces todos los días, serán más efectivos.