El estreñimiento es muy frecuente durante el embarazo. Se debe a una acción de las hormonas sobre el intestino que provoca que los alimentos circulen por él más lentamente. Salvo en casos de estreñimiento muy rebeldes no es necesario medicar, basta con modificar la dieta. Nosotras, desde Gynenova, recomendamos lo siguiente:
- Comer siempre a la misma hora, pausadamente y masticando bien los alimentos.
- Comer dos raciones de verduras al día y, a poder ser, que una de ellas sea cruda, en ensalada, por ejemplo.
- Comer dos piezas de fruta al día y, a poder ser, una de ellas cruda y con piel.
- Comer pan integral en lugar de pan blanco.
- Comer frutos secos que aportan gran cantidad de fibra.
- Incrementar el consumo de legumbres que también tienen alto contenido en fibra.
- Consumir 30ml de aceite al día, preferiblemente de oliva.
- Evitar los alimentos con alta concentración de azúcar tipo mermeladas, pasteles, bollerías y refrescos.
- Evitar alimentos ricos en grasas como la carne de cordero o cerdo, los embutidos, la mantequilla y los quesos muy curados.
- Beber al menos dos litros de agua al día.
- Hacer ejercicio diario, ya que la vida sedentaria favorece el estreñimiento.
- Intentar ir al cuarto de baño más o menos a la misma hora, sin prisas, pausadamente y sin interrupciones.
- Descansar adecuadamente de siete a ocho horas diarias.
