Endometriosis

Endometriosis

La endometriosis es una enfermedad que afecta a millones de mujeres, cuya causa no está del todo clara. Se cree que intervienen varios factores, como el inmunológico y el ambiental, y se ha visto que tiene un componente hereditario.

Es benigna, de evolución imprevisible y afecta a mujeres en edad reproductiva.

Ocurre cuando el endometrio – que es el tejido que “tapiza” el útero por dentro- se sitúa en otros lugares diferentes al normal; lo más frecuente es que se asiente en la cavidad pélvica y en los ovarios, pero también hay localizaciones raras como pueden ser el ombligo, los pulmones, etcétera.

La forma de manifestarse es variada: implantes pequeños, nódulos, adherencias y quistes en los ovarios que se llaman endometriomas y son conocidos como “quistes de chocolate”, entre otros.

Los síntomas también son variables y pueden incluir fuertes dolores menstruales, dolor abdominal, dolor al mantener relaciones sexuales, menstruaciones abundantes, sangrado al margen de la regla, dolor al defecar y problemas de fertilidad. De hecho, detectamos endometriosis en el 25-35% de mujeres que no logran quedar embarazadas.

Algunas mujeres no presentan síntomas y la endometriosis se diagnostica por casualidad al realizar una exploración abdominal de rutina o por otros motivos.

Un hecho comprobado es que el embarazo consigue que la endometriosis mejore, debido a que los ovarios están en reposo durante la gestación.

¿Por qué tiene la endometriosis un impacto negativo sobre la fertilidad?

Existen diversos motivos:

  1. La inflamación del abdomen impide la unión entre óvulo y espermatozoide
  2. Las adherencias pélvicas impiden que las trompas se muevan o pueden incluso obstruirlas
  3. Si los ovarios tienen endometriomas, no pueden funcionar adecuadamente

No obstante, ante una pareja con dificultades para lograr un embarazo, es necesario descartar también otras causas, tanto en la mujer como en el hombre.

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

El diagnóstico de certeza implica visualizar las lesiones, bien sean implantes, nódulos o endometriomas o adherencias, en directo.

Pero podemos sospechar que una paciente padece endometriosis por sus síntomas, por la ecografía – si vemos endometriomas-, solicitando un TAC o una resonancia magnética y por la determinación en sangre de un marcador llamado CA125.

Tratamiento de la endometriosis

Dependiendo de la edad de la paciente, de las lesiones que presenta, de sus síntomas y de sus deseos de gestación, el tratamiento de la endometriosis puede incluir:

  1. Antiinflamatorios
  2. Anticonceptivos hormonales
  3. Progesterona
  4. N-acetilcisteína combinada con bromelina, zinc y ácido lipoico
  5. Análogos de la GnRH (en inyectables o por vía nasal)
  6. Cirugía (preferiblemente por laparoscopia) para eliminar cualquier tipo de lesión que se vea, intentando no manipular tejido sano.
  7. Técnicas de reproducción asistida. Ayudan a conseguir un embarazo tras una cirugía o tras el tratamiento farmacológico, bien inseminación artificial o fecundación in vitro.
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