Durante los últimos meses del embarazo, es probable que se hinchen los pies, los tobillos o las piernas. A esta hinchazón la llamamos edema. En ocasiones, también pueden aparecer varices, que no son más que dilataciones de las venas de las piernas que se producen por la comprensión que el útero ejerce sobre las venas, dificultando una correcta circulación.
¿Qué podemos hacer para mejorar esta situación?
- Evitar estar de pie o sentada durante mucho tiempo.
- No mantener las piernas cruzadas durante demasiado tiempo.
- Poner las piernas en alto siempre que sea posible.
- Dormir con las piernas elevadas.
- Evitar calcetines ajustados que compriman las piernas.
- Realizar ejercicios suaves con regularidad (Consulta nuestro consejo sobre Actividad Física en el Embarazo).
- Masajear las piernas desde los tobillos y en dirección ascendente hacia las ingles con el fin de facilitar la circulación.
- Usar diariamente medias de compresión decreciente, especialmente ante estancias prolongadas de pie o sentada.
- Si aparecen edemas en manos o cara, es importante acudir a tu médico en consulta.
