Consejos postparto: Suelo pélvico

El suelo pélvico o periné es un conjunto de músculos que sostienen la parte inferior del abdomen y sirven de apoyo a la vejiga, al útero y a una porción del intestine.

Es por eso que recuperar el suelo pélvico es uno de los aspectos más importantes de los cuidados postparto, ya que su debilidad provoca:

  1. Incontinencia urinaria de esfuerzo o fecal. Se pueden producir pérdidas de orina ante esfuerzos como toser o estornudar.
  2. Descenso de órganos como la vejiga (cistocele), útero (prolapso) o el recto (rectocele), asociados o no a la incontinencia.
  3. Dolor pélvico.
  4. Disfunciones sexuales como dolor al tener relaciones sexuales, disminución de la sensibilidad o dificultad para llegar al orgasmo.

La lesión o la debilidad de la musculatura perineal puede estar ocasionada por:

  1. En el embarazo, tanto el peso del útero como el efecto relajador de las hormonas pueden debilitar el suelo pélvico.
  2. El parto provoca lesiones en el músculo y en las terminaciones nerviosas del periné durante el período expulsivo. Además, los esfuerzos realizados actúan directamente sobre la musculatura del suelo pélvico.
  3. Si has tenido un parto por cesárea también debes cuidar tu suelo pélvico, porque dicha musculatura ha estado soportando la presión abdominal igualmente durante 9 meses

Es importante comenzar a cuidar el suelo pélvico antes del embarazo o durante la gestación porque, en ocasiones, existe una falta previa de tono muscular.

Debe evitarse:

  1. La gimnasia abdominal, especialmente si los músculos rectos abdominales están separados.
  2. Estancias prolongadas de pie. El simple hecho de estar de pie, en contra de la gravedad, es un esfuerzo para el suelo pélvico.
  3. Cargar peso
  4. Esfuerzos que produzcan presión abdominal como los que se derivan de defecar en casos de estreñimiento.
  5. No realizar ejercicios de impacto (correr, saltar, step, pádel, tenis…) al menos durante las primeras doce semanas, mientras el suelo pélvico no esté fortalecido.

Ejercicios musculares de suelo pélvico: ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel se centran en la contracción y relajación de la musculature del suelo pélvico y ayudan a mejorar tanto la fuerza muscualar como su elasticidad. Además, incrementan el cierre uretral.

Pueden empezar a practicarse a partir de las 24 – 48 horas del parto, siempre que no existan molestias en caso de episotomía y, en un plazo de entre cuatro y seis semanas, ya empiezan a notarse las mejoras.

Deben ir acompañados del control de la respiración y se pueden realizer en cualquier momento y en cualquier lugar aunque la postura más cómoda suele ser estando sentada o tumbada.

Antes de empezar

Al principio de cada serie de ejercicios conviene relajar la musculatura del suelo pélvico durante tres o cuatro minutos. Puede hacerse de dos maneras:

  1. Arrodillada y con el cuerpo inclinado hacia adelante apoyar los antebrazos en el suelo y poner la cabeza entre las manos
  2. Tumbarse en el suelo, poner las piernas sobre una silla y colocar un cojín debajo de la pelvis

Para cada ejercicio

  1. Contraer los músculos durante 10 segundos
  2. Relajar los músculos durante 10 segundos
  3. Relajar los músculos abdominales al realizar los ejercicios y continuar respirando normalmente
  4. Intentar mantener un ritmo de respiración durante los ejercicios: relajar los músculos al coger aire y contraerlos al soltarlo

Tabla de ejercicios

Antes de realizer estos ejercicios, es recommendable que el ginecólogo / fisioterapeuta valore el estado del suelo pélvico tras el parto y que se sigan sus instrucciones.

Conos vaginales

Los conos vaginales sirven para ejercitar el suelo pélvico y puede emplearlos cualquier mujer.

Son un sistema que comprende cinco conos de plástico de 5 centímetros de largo por dos centímetros de diámetro, de entre 20 y 70 gramos de peso.

Al colocarse en la vagina producen una contracción refleja voluntaria de los músculos del suelo pélvico, ya que el cono tiene tendencia a deslizarse hacia fuera y a caer por su propio peso.

Forma de utilizarlos

Ponerse de pie y colocarse el cono número 1. Volver a vestirse. Mantener el dedo índice en la punta del cono e intentar soportar el cono en la vagina con las piernas juntas. Después, con las piernas abiertas. Luego, andando y, después, tosiendo

Una vez se consiga hacer todo esto con el cono número 1, introducir también el número 2 y, así, sucesivamente.

No deben utilizarse si:

  1. Se tiene la menstruación
  2. Se tiene una infección vaginal
  3. Se tiene un prolapso importante

Las ventajas de los conos vaginales incluyen:

  1. Mejora los síntomas de la incontinencia
  2. Puede evitar la cirugía
  3. Se consigue conocer la zona pélvica
  4. Se ejercitan los músculos del suelo pélvico, consiguiendo un buen tono y corrigiendo en muchas ocasiones casos de asimetría, en los que los músculos de un lado no trabajan.

Se empieza a notar una mejoría del tono muscular en unas 2 ó 3 semanas, pero, aun así, se recomienda prolongar el tratamiento durante entre 2 y 3 meses.

Cerrar