Las células madres son células inmaduras que tienen la capacidad de diferenciarse o convertirse en tipos diferentes de células del cuerpo (órganos y tejidos como piel, músculos, huesos, sangre y fibras nerviosas). También pueden dividirse para reponer otras células que se hayan dañado.
Cuando las células madres se dividen pueden multiplicarse o convertirse en otras células como una célula muscular, un glóbulo rojo o una célula nerviosa.
Tres tipos de células madre
- Embrionarias. Se extraen de embriones. Son totipotenciales, es decir, pueden dar lugar a cualquier otro tipo de célula. Su uso plantea muchos problemas éticos y legales, por ello se utilizan sólo en investigación.
- De cordón umbilical. Se extraen del cordón umbilical. Son biológicamente superiores a las células madres adultas de la médula ósea, ya que tienen propiedades iguales a las embrionarias. No presentan ningún problema ético
- Adultas. Están en diferentes tejidos como la medula ósea. No son tan flexibles como las células embrionarias o las del cordón umbilical.
¿Qué ventajas suponen las células madre del cordón umbilical?
- Se extraen de forma sencilla, indolora y sin ningún riesgo para la madre o el bebé.
- Tienen propiedades similares a las embrionarias, pero no plantean objeciones éticas en su obtención y aplicación.
- Tienen una vida útil notablemente más larga y son biológicamente superiores a las células madre de la medula ósea.
- Se ocupan de la reparación del organismo, sustituyendo a las células que se han ido destruyendo.
- Poseen un alto potencial para tratar enfermedades, especialmente en medicina regenerativa, ya que los tejidos que crecen a partir de las células madre del propio organismo no sufren rechazo por parte del sistema inmune.
- Son 100% compatibles con el propio niño.
- Si se donan a otro miembro de la familia, son menos exigentes que las células madre de la medula ósea, aunque haya ligeras incompatibilidades de tejidos.
Usos de las células madre
Aplicaciones actuales: Trasplante autólogos (con sangre de cordón de paciente) o alogénico (con sangre de un donante compatible, como un hermano).
Ejemplos: leucemias agudas y crónicas, linfomas, aplasia medular, tumores germinales…
Aplicaciones en ensayos clínicos: diabetes infantil tipo I, regeneración del miocardio, neurorregeneración (Ictus, Parkinson, Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica -ELA-, corea de Huntington), enfermedad de Chron y parálisis cerebral.