En el embarazo es muy posible sufrir calambres, es decir, espasmos o contracciones musculares involuntarias, dolorosas pero pasajeras. Aparecen principalmente por las noches y en los últimos meses de la gestación, normalmente en las piernas y en los pies. Su causa no se conoce con precisión, pero se suele asociar a la falta de calcio, magnesio o fósforo.
¿Qué podemos hacer para evitarlos?
- No llevar tacones muy altos.
- Evitar comprimir las piernas con calcetines ajustados.
- Beber mucha agua para eliminar toxinas.
- Seguir una alimentación rica en calcio, magnesio y fósforo.
En el momento en que notéis los calambres, os recomendamos realizar estiramientos suaves y pasivos, masajear la zona y refrescarla con agua fría.