Cada acto medico supone un reto profesional y para ello me sigo formando asistiendo a Congresos con compañeros nacionales que tienen los mismos propósitos, algunos de ellos ocupando cargos importantes en la especialidad.
Podría decir el tópico que soy ginecóloga de vocación y después de todos estos años de ejercicio puedo decir que sigo emocionándome con el llanto del bebe al nacer, acompañando a los padres en estos emocionantes momentos del nacimiento de su hijo; sigo entrando en quirófano con el respeto que ello supone y no debería perderlo nunca, tal y como “mis maestros” me transmitieron; comunicando buenas noticias cuando se esperaba todo lo contrario y transmitiendo tranquilidad en momentos difíciles………… en fin, ejerciendo el “Arte de la Medicina”.